“Máxima velocidad” fue un thriller de acción que marcó la carrera de Keanu Reeves y Sandra Bullock, en ese entonces, dos jóvenes que asomaban en el mundo de Hollywood. En 2006, la dupla volvió a cruzarse en el drama “La casa del lago” y ahora se reflotó la posibilidad de rodar el film que marcó un antes y un después en sus carreras.
En el marco del trigésimo aniversario de «Máxima velocidad», Reeves y Bullock brindaron una entrevista conjunta para el podcast 50 MPH en la que hablaron del clásico de acción y de la posibilidad de trabajar juntos nuevamente. “Antes de morir, antes de dejar este planeta, sí creo que Keanu y yo tenemos que hacer algo delante de la cámara”, dijo Bullock.
Todo indica que la dupla volvería para protagonizar la película clásica.
Reeves también demostró estar interesado en la posibilidad de volver a trabajar con su compañera, sea o no una secuela de Máxima velocidad. “Se siente como si fuera… hay un canto de sirena en ello”, dijo. “Creo que me encantaría volver a trabajar contigo antes de que se nos cierren los ojos. Lo haríamos genial”, remató.
Esa película recaudó 118 millones de dólares y dio inicio a la secuela. Aunque la segunda parte, sin Reeves, fue un verdadero fracaso.
Reeves no integró la segunda parte.
Una historia taquillera
En Máxima velocidad, Keanu Reeves interpretó a un agente de policía de Los Ángeles encargado de desactivar una bomba en un autobús lleno de pasajeros, preparada para explotar si la velocidad del vehículo desciende por debajo de 80 kilómetros por hora. Bullock dio vida a Annie, una pasajera que se hace cargo del transporte cuando su conductor resulta herido. La segunda parte se centró en la misma historia, pero en un crucero.
