Imaginate en una hermosa playa. Estás parada o parado frente al mar. Eso ya suena como un pensamiento positivo y con eso solo ya te ponés en ventaja. Aunque el punto es otro. Mira hacia adentro y fijate a lo lejos que hay una ola que se empieza a formar. De repente ves que se va acercando y que cada vez se hace más grande. Ahora pensá en qué pasaría si quisieras frenarla. Por dónde arrancarías, cómo harías, cuánta ayuda necesitás… Ahorrate el esfuerzo. Es imposible. Una ola que se está formando es imposible de parar. Y esto va, sin ánimo de ofender a nadie ni de pelear, para aquellos que no toman en serio a la gente con energía positiva o que argumentan que no hay motivos para estar felices. No pierdan el tiempo. Somos una ola, en Argentina y en el mundo, y ya no se puede parar.
Una buena parte ya entendió, desde siempre, que eso que llamamos felicidad no pasa por cuestiones externas o por lo material. Podríamos contar cientos de historias de personas que lo tienen todo y en realidad no tienen nada. Y si algo enseñó esa pandemia que nos atravesó es que compartir tiempo con nuestros seres queridos e incluso con nosotros mismos es lo más valioso. No importa si te juntás en el restaurante más caro, si te comés un asado bien argento o si tomás mate cocido con pan duro. Lo que importa es estar juntos. Y cuando te encontrás ahí, con tu familia amada o con tus amigos eternos, la felicidad es contagiosa. Y cuando hablamos de felicidad no nos referimos a la euforia, a la fiesta, al derroche… En realidad se trata de ese estado de calma, de tranquilidad, de confianza absoluta hacia quienes nos rodean. Podés estar pasando un mal momento y a la vez ser feliz. Porque estás en paz.
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La introducción tiene que ver con el propósito de ADN+ que ya contamos en las primeras columnas. Nosotros queremos dar buenas noticias. Y este corto lapso desde el lanzamiento nos volvió a demostrar que es cierto eso de que uno recibe lo que da. Porque la gente no paró de darnos buenas noticias a nosotros. Cada día nos sorprendemos con un correo, un llamado o alguien que se contacta para darnos un mensaje positivo: «Soy fan de ADN+ y ya lo estoy compartiendo con todos mis amigos». «Soy periodista y me encantaría ser parte del equipo de ADN+». «Tengo una empresa y quiero ayudar a ADN+ a que crezca rápido». «Soy conductora de un programa de televisión de Estados Unidos y quiero entrevistarlos para que ADN+ trascienda en otros países». «Tengo un cartel publicitario en una autopista y quisiera dàrselos gratis para publicitar a ADN+».
Todos esas cosas nos pasan de verdad. Todas esas cosas nos comunican. Y lo que nos genera en nuestro estado de ánimo es justo lo que nosotros queremos provocar en nuestros lectores y seguidores. Y ahora estamos más convencidos. Porque el efecto de una noticia positiva, como son esas para nosotros. tiene una repercusión notable en nuestro entusiasmo. Y cuando estás entusiasmado o feliz, e irradiás energía positiva, las personas que se te acercan son positivas y todo lo que te sucede es positivo. Ese es nuestro objetivo y nuestro desafìo. No nos interesa cambiar el mundo porque creemos que el mundo está lleno de cosas buenas. Queremos cambiar el mundo de las personas que estàn tristes o desanimadas. Como decíamos en nuestra primera editorial, lo que marca la diferencia entre las personas no son las circunstancias sino la mentalidad. Podés sentir que no tenés nada y en realidad lo tenés todo. Porque la fuerza para lograr lo que soñás está en tu interior y en el amor que te dan los que te rodean.
ADN+ es una muestra de todo eso. Nacimos casi sin presupuesto, yendo contra la corriente en un país donde los medios más importantes priorizan las noticias que desaniman. Y a veces no tiene que ver solo con la información que brindan sino más bien con el enfoque. El mensaje es desalentador: «Crisis». «Caos». «Miedo». «Terror». «Verguenza». No hay tal crisis. O sí la hay. Pero también se la puede tomar como un aprendizaje. O como una oportunidad. Todos nosotros, o la mayorìa, vivió tragedias personales que nos paralizaron. Y sin embargo encontramos el motivo y el camino para salir adelante. Y para volver a sonreír. Esos títulos van en contra del estado de ánimo de la gente y, en consecuencia, también del que los publica. Porque uno siempre recibe lo que da. Y eso no significa desinformar.
Nuestro objetivo es que la gente que lee ADN+ esté informada y actualizada. Por ahí elijamos no dar espacio para comunicar que la inflaciòn crece mes a mes o que en la calle hay que cuidarse porque eso la gente lo ve por sí sola cuando sale al trabajo o va al supermercado. Queremos darle las noticias que necesita para estar al tanto sin que afecte negativamente su estado de ánimo. Y los mensajes que pueden ser discutibles, como los resultados de una elección (este año habrá varias importantes en la Argentina), preferimos darlos sin adjetivar. Sin influir en tu manera de pensar ni de sentir. Y no decimos que lo otro está mal.
Nosotros elegimos contar las noticias con nuestro ADN positivo. Y descubrimos que no estamos solos y que hay muchísimas personas en todo el mundo que quieren ir por este camino. Aceptando la realidad pero tomándola de una manera que nos incentive a estar mejor. Llenándonos de todo lo bueno y transmitiéndolo para lograr el mismo efecto en otros. Y llegar juntos y felices a la orilla. Porque cuando una ola se empieza a formar…